Después de visitar el almacén de municiones, un tren eléctrico casi centenario le llevará, a 30 metros bajo tierra, al corazón de los bloques de combate, donde visitará una casamata de artillería totalmente equipada, el único órgano de este tipo que se puede visitar hoy en día.

Un circuito exterior le permitirá descubrir la parte superior de la estructura y, en particular, la torre de 75 mm del bloque 1. De regreso a la estructura, visitará sucesivamente la enfermería, el cuartel y la fábrica eléctrica, donde le llevarán escenas reconstruidas. ayudar a redescubrir el ambiente de época lleno de anécdotas.

Fermont es también una evocación de las batallas de la Línea Maginot y de su resistencia desde que, atacado por delante y por detrás, especialmente el 21 de junio de 1940, el Fuerte permaneció invicto. El Memorial erigido frente a la entrada de las Tropas de la Fortaleza, “entregadas al enemigo sin haber sido derrotadas” sirve para recordarnos que la Línea Maginot aún resistía el Armisticio.